Después de estar meditando por días el hecho de “andar” que es lo mismo “caminar” JUNTOS, tengo que admitir que el hombre realmente es torpe por naturaleza, y baso mis palabras ni más, ni menos que en propias experiencias… vaya que eso sí es de dar pena…

Realmente no entiendo ¿Por qué será que reaccionamos hasta que sentimos que estamos perdiendo a las personas que amamos; cuando nuestra huida ha dado como resultado un vacio interno, o cuando el ego nos da un golpe al cerebro y nos dice.- Ey tonta el ya ha encontrado a otra que es mejor que tu?; ¿Por qué hasta que no sentimos que ya no hay remedio hasta entonces viene la reacción?

Me cuestioné el hecho del porqué realmente estaba contigo, ¿si era el Ego que no quería sentirse inferior o vencido?, o si podría ser un sentimiento no cegado por el Ego o, mejor expresado, un sentimiento limpio, venido desde lo más profundo de mi ser y no uno que creía "sentir" pero que no era más que el mismo Ego herido, el Ego que no quería aceptar la derrota.

Llegue a la conclusión de que esta vez el Ego no ha intervenido, de ser así, todos los meses que pase sin ti, en la lejanía, siendo espectadora de los acontecimientos, no hubiesen sido dolorosos; pero cada día que pasaba y que no te tenía me sentía desafortunada e incompleta, sólo que como siempre el miedo fue mi conductor, no tuve el valor necesario para poder actuar con el corazón, no sé en qué momentos deje que esa guerrera innata que venía dominando mi vida pereciera poco a poco, me fui convirtiendo en una mujer sin sueños, en algo esquemático y con una vida llena de convencionalismos…

Aquí frente al espejo, no puedo negar que aun siento miedo, pero no quiero permitir que ese miedo me domine, que manipule mis deseos; el hecho de poder estar a tu lado y vivir cosas nuevas me hacen sentir algo similar a una llamarada interna que me anima a seguir adelante y a no permitir que ésta se extinga…

Tómame ahora de la mano, porque he decidido firmemente caminar a tu lado.