lunes, 30 de julio de 2012

Desearía tener la fortaleza para poder cayarlo...



Las cosas cada vez se notan mas desalentadoras, o al menos en lo que a mí respecta; llevas tiempo que casi ya no charlamos y si lo hacemos las charlas comienzan a ser muy ambiguas o tenues, tu ausencia se hace más notable con el paso de los días, y vuelvo al mismo tema, era de suponer que las cosas serían como lo están siendo… no debería estar aquí haciendo voz de algo que ya no existe… o no debería existir, pero es el único medio que tengo para sacar esto que me mata, no puedo contarlo a nadie más así que por ello es que acudo hasta rinconcito donde puedo hablar sobre cualquier cosa sin temor a ser juzgada…

El viernes no te conectaste, me dijiste que no habías tenido internet o algo así, lo cual admito “dudo completamente”, pero  tengo que agradecerte pues se que si me mientes es para no herirme... (vaya deducción tonta del ser humano); Te confieso abiertamente que yo supuse que te habías ido con alguien más, no debería sentir esto que siento en mi corazón.- rabia, impotencia, desánimo, pues se que soy la única culpable de todo lo que ahora me pasa, desde que decidí cambiar de camino, desde que encendí los focos rojos para dar el alto a lo que entre nosotros fluía…

El viernes mientras pasaban las horas y no te conectabas sentí que me volvía loca, no podía quitarme ciertas imágenes que estremecían el pensamiento, me paraba, me sentaba, leía pero sin entender lo que mis ojos veían, entraba al Messenger, lo cerraba para no sentir esa necesidad de mirar si ya estabas conectado, lo volvía abrir, parecía una mujer ajena a la trama, sencillamente no encajaba, no podía concentrarme, quería correr, quería cerrar mis ojos, quería dejar de sentir, de pensar, de estar… y mi mente continuaba haciéndome una mala jugada, pensando traicioneramente, si en verdad en ese momento estabas contemplando la imagen de otra mientras suavemente le entregabas tus caricias y tus acogedores brazos, si la estarías besando con esa dulce pasión como alguna vez lo hiciste conmigo, no puedo describir con palabras el tormento que habitó ese día en mi corazón, y lo mucho que me resistí para no correr al teléfono y marcarte, para preguntarte donde y con quien estabas???, si acaso tan pronto te habías olvidado de mi??, pero no era justo, yo fui la que tome la decisión de acabar con esto y tu estas en todo derecho de seguir para adelante, aunque obviamente… no sea conmigo…

No tengo más remedio que contener dentro de mí éste sentimiento que me quema las viseras, que supura las llagas de mi corazón… de tragármelo si es necesario aunque termine envenenándome, asfixiándome y en esta soledad paradójica brindo con el jugo de estas lagrimas que brotan desde mi alma y corazón “por mi ceguedad incurable, por mis decisiones testarudas, por este dolor que destila hasta en el aire” pero que estoy segura  es lo mejor para todos, mi dolor a cambio de un bienestar general…

Mientras trataré de zambullirme en mis labores en la oficina, de mantener mi mente ocupada, para no permitir que las imágenes tortuosas de verte en brazos de otra opaquen mi día y  mi ánimo y sobre todo que no obstaculicen mis metas… De corazón que te deseo lo mejor…

No hay comentarios:

Publicar un comentario